domingo, 6 de diciembre de 2009

Estela Gimenez, toda una superviviente


Para el equipo que tenía que disputar el torneo olímpico de Atlanta fueron seleccionadas siete gimnasta, aunque luego habría que hacer un descarte. A pesar de que las mejores instalaciones están en Madrid y Barcelona, las dos ciudades más pobladas de España solo aportan una gimnasta cada una. El grueso del equipo proviene de Vitoria, donde se ha formado una gran cantera, y de Alicante, donde el club Montemar se ha erigido como el dominador de las competiciones nacionales. La madrileña es Estela Giménez (29/3/1979) que con sus 17 años era, aunque por escasos meses de diferencia, la mayor del grupo. Junto a sus compañeras pasan un año concentradas en un chalet a las afueras de Madrid a las órdenes de Boneva. Una técnico inflexible tanto en la ejecución de los ejercicios que repiten día tras día hasta la saciedad como en el control de la dieta y el peso de cada gimnasta. Estela, 1,65 de estatura y 43 kilos de peso en los Juegos, comenzó en esto de la rítmica a los 10 años en el ya citado Club Atlético Montemar , solo cinco años después pasaba a ser integrante del equipo nacional. En 1994 competía en el campeonato del mundo de París logrando la plata en el concurso completo y dos bronces en los ejercicios de seis cuerdas y 4 aros y cuatro mazas. Un año después en el Europeo de Praga obtiene idéntico botín, en esta ocasión la palta llega en el ejercicio de 3 pelotas y dos cintas y Los bronces en concurso completo y 5 aros. Cada año se cambian los ejercicios, alternando los cuatro aparatos de la rítmica: mazas, cintas, aros y cuerdas. Poco antes del mundial de Viena, España ya presenta sus cartas y en la Alfred Vogel Cup, una de las competiciones con mayor nivel mundial gana el oro en las tres modalidades. En Viena, el conjunto español se consagra como el mejor del mundo en 3 pelotas y 2 cintas y se tiene que conformar con la plata en las otras dos disciplinas. El conjunto español ya está en lo más alto y los Juegos de Atlanta a la vuelta de esquina.
La concentración y las competiciones se intensifican, las gimnastas apenas salen de su retiro y las visitas familiares del fin de semana se convierten en un jolgorio colectivo. La Nochevieja de del 95, concentradas en Sierra Nevada, la recuerda Estela con tristeza “aquel día se nos saltaban las lagrimas, desesperadas, como estábamos por tanta concentración”
Las largas sesiones de entrenamiento de ocho horas se alternan con competiciones como la Kalanda Cup, Karlsruhe y Zaragoza donde siempre se logra un puesto en el podio en las tres modalidades: completo, 5 aros y 3 pelotas y 2 cintas. Solo un pequeño traspiés, en el Mundial de Budapest, durante el ejercicio de aros relegan al equipo español al cuarto puesto, pero ganan el oro en pelotas y cintas y suman una nueva plata en el concurso completo que ha dominado su gran rival , Bulgaria. Con todas estas credenciales se presenta el equipo español en la Universidad de Athens, escenario de las competiciones de gimnasia en Atlanta. El día de la Inauguración fue un desastre, los deportistas salieron todos a la vez y las gimnastas se perdieron, los autobuses iban repletos, las chicas de la rítmica tuvieron que andar muchísimo y los zapatos les dolían, terminaron por ir descalzas, aunque luego dando la vuelta al Estadio con todo el mudo aplaudiendo hizo que se les pasaran todos los males. Los entrenamientos previos a la competición son un desastre: las condiciones de la pista central, el aire acondicionado que afectaba el vuelo de las cintas, las medidas de los palos de las cintas. Todo eran problemas y los nervios y la excitación subían por momentos. Aquí la labor del psicólogo Amador Cernuda fue fundamental y cuatro días antes de comenzar la competición el conjunto vuelve a funcionar como un reloj. El primer día de la competición hay que hacer dos montajes, cada uno con uniforme distinto, nunca amarillo por la superstición de Emilia Boneva. Compiten nueve equipos de los que seis pasaran a la final. Lorena Gurendez suplente en cinco aros es la única que desfila, las titulares están calentando. España abre la competición, con maillot fucsia y verde con lunares, y al son de la música de “West Side Story” haciendo un guiño al público americano las españolas realizan un ejercicio frio pero bueno. Los lanzamientos han sido simétricos, simultáneos con altura y recogidas iguales. La sincronización se confirma con la puntuación: 10 en composición y 9.500 en ejecución. Minutos después música española y maillot fucsia y blanco para el ejercicio de cintas y pelotas. Estela Giménez pisa la primera el tapiz “me sudaban las manos al sujetar la pelota; al hacer los equilibrios se me caía, me tuve que agarrar al suelo con la punta de los dedos”. Están más tranquilas que en el debut, aunque preocupadas por posibles fallos: “tenia miedo a lanzar la cinta-apunta Estela- y que hiciera movimientos que no controlaba, aunque la parte intermedia del baile me proporcionaba algo de seguridad de cara a los elementos fuertes finales”. Se produce algunos pequeños fallos como no cerrar a tiempo las piernas para recoger la pelota, pero aún así el resultado final es sobresaliente. ) ,966 en composición y otro 9,5000 en ejecución. Al termino de la jornada pasan a al final con la segunda nota y solo superadas por las búlgaras en 50 milésimas. Rusia, Bielorrusia, Francia y China las acompañaran en la lucha por las medallas.Aquella noche ninguna de las seis componentes del equipo pudo dormir, estaban angustiadas por el miedo a un fallo. A las diez de la mañana, diana, desayuno y de vuelta al pabellón. Cada una lleva una funda de pelota de terciopelo rosa que la madre de Nuria Cabanillas ha confeccionado, con sus iníciales. En ellas las gimnastas guardan sus amuletos. China inicia la rotación en aros, aunque la referencia valida iba detrás, en el conjunto de Bielorrusia, tercero en el mundial de Budapest. Su 9.900 en composición y 9.366 en ejecución no parecían insalvables. Francia, a continuación, era un trámite. Es el turno de Bulgaria, su composición fue bellísima y merecedora del 10 que le dieron las juezas, pero una serie de fallos hizo bajar la nota de la ejecución al 9,416. Ahora le toca el turno a España, con maillot naranja y verde y al ritmo del premonitorio “Esperanza en América”. Una composición perfecta, 10, y una ejecución primorosa, 9,483, nos colocan en primera posición, a pesar de que a continuación Rusia realiza otro ejercicio perfecto que se queda a solo 17 milésimas de las españolas. El posible duelo a dos tiene ahora un nuevo invitado. Las chicas se van al vestuario sin saber las notas, solo Nuria, que será suplente en el último ejercicio conoce los resultados pero los calla. Llega la hora de la verdad. Bulgaria incrementa la tensión con un ejercicio de poco riesgo pero perfectamente ejecutado. Su 10 en composición y 9,45 en ejecución obliga a estar a tope en su última actuación. España ha escogido un maillot rojo con mangas de lunares negros sobre fondo blanco. La música “amanecer andaluz”, otra premonición, el silencio en el Pabellón es palpable, todos los españoles presentes en al final contienen la respiración, pero no es necesario las chicas vuelve a bordar el ejercicio. Cada lanzamiento de pelota, cada movimiento de cinta es una carrera de obstáculos que va superándose. A mitad de ejercicio Lorena, salva por los pelos, el cometa y las dos volteretas posteriores. Queda el momento crucial: Estela debe lanzar la pelota a >Estibaliz. La vitoriana no tiene más que cogerla sentada en el suelo. La madrileña está segura de sí misma, aunque no sabia nunca muy bien cómo iba a ir el lanzamiento: “era una distancia que no terminaba de controlar, y además cruzaba Lorena por delante; o salía perfecto o era un fallo seguro”. Y en ese momento, como si una película de Hitcoch se tratara, todo se ralentiza. El lanzamiento es más largo de lo previsto, pero Estibaliz que tenia que recoger la pelota en su regazo, hace una estira de futbol y la atrapa. “fue más difícil y más bonito” explicaron después. España recibe un 10 en composición y un 9.45, igual que las búlgaras en ejecución, de momento son oro a la espera de Rusia. Las chicas se van al vestuario, las entrenadoras piden calma, pero es imposible las gimnastas se ponen a llora y nadie hace caso al ejercicio de las rusas que se puede ver por el monitor. Entonces, Almudena Cid, que compite en individual, entra gritando” han fallado, han fallado”. A una gimnasta rusa se le ha escapado la pelota echando por tierra las opciones al oro.
España es campeona olímpica. Salen a recoger su medalla de oro con un maillot azul y pasan, como pueden, entre risas y lagrimas el dulce trago de recoger la medalla, ver izar la bandera y escuchar el himno español.
Las chicas intenta celebrar el triunfo brindando con cava en el Georgia Hotel center, pero las instalaciones son propiedad del Gobierno y no se puede servir alcohol. “nosotras queríamos brindar con algo que no fuera agua o zumo de naranja...” Así que optaron con celebrarlo con helados. Cuando finalizan los Juegos y después de los agasajos y las exhibiciones. Estela se toma un mes de merecidas vacaciones después de tres años prácticamente enclaustrada. A la vuelta al trabajo todo el equipo toma la decisión de continuar y de vuelta a los entrenamientos. Pero la tensión acumulada durante estos años va a pasara factura. Estibaliz, con molestias en la rodilla se retira en enero del 1997. Entonces llega la lesión de Estela se tiene que volver a operar del menisco de la rodilla, la misma lesión que había sufrido en los primeros días de la incorporación al equipo. La operación fue bien pero durante la rehabilitación sufrió una recaída. Había que empezar de cero y el europeo de 1997 estaba a la vuelta de la esquina. Estela, en marzo, toma la decisión de retirarse, como haría un mes más tarde Marta. Estela se queda en Madrid y termina la selectividad y comienza a disfrutar de la vida lejos de la disciplina espartana de los años anteriores. Para pagarse el alquiler trabaja como entrenadora, pero la enseñanza no le va. En 2000 acude a una programa en la DOS de TVE para hablar de gimnasia y al termino de la entrevista el director del programa le ofrece un puesto de presentadora para “escuela del deporte” que ha así se llamaba el programa. Estela tiene 20 años y ha dado otra espectacular pirueta, de gimnasta de elite, a profesora y ahora presentadora en televisión. Van a ser tres años divertidos y de aprendizaje, pero en el 2002 la cadena decide prescindir de Estela que sufre una pequeña depresión. Se marcha un año sabático a Sierra Nevada y aprende a practicar snowboard, una de las aficiones actuales de la campeona, pero como el dinero no es chicle se pone a trabajar como camarera en su segunda temporada en Granada. Con 25 vuelve a casa de sus padres en Alicante y comienza a trabajar como dependienta en Zara. Pero de nuevo la televisión llama a la puerta de su casa y comienza presentar “Esport Divertit” para el Canal 9 para el cual tiene que aprender hablar valenciano. En el programa está dos años para luego pasar a Antena.Nova con un espacio de bricolaje “A mano”. Y estado allí le llaman para participar en el programa “Mira quien baila”. Estela no se lo piensa, y chica lanzada ella, toma el tren de vuelta a Madrid: “Fue una sorpresa y no me lo creía pero decidí ir. Tuve que aparcar mi trabajo en televisión porque no podía compaginarlo, de nuevo otra decisión que no me costó tomar, porque era una oportunidad para abrirme puertas y conducir mi carrera profesional. Me fui a Madrid a vivir la aventura, pero esta vez, con los pies puestos en la tierra.” Y bien que los poso Estela en el plató de TVE porque contra todo pronóstico gana la cuarta edición del popular concurso. En enero de 2008 lo intenta en otro concurso televisivo, el “Supervivientes” de Telecinco, pero solo pudo aguantar cinco días en la selva hondureña y abandona por problemas de ansiedad. Pero Estela tiene las puertas de televisión ya a viertas y eses mismo año comienza a presentar “Insert Coin” en los canales AXN, Sony y Animax. No dudamos que con la misma disciplina y coraje con se aplico en el mundo de la gimnasia. Estela se convertirá en toda una SUPERVIVIENTE en el mundo periodístico.

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